Decidirse a bajar

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Decisiones de peso

Por Cynthia Mendoza


Desde que tengo uso de razón he estado a dieta bueno, para ser honesta, he empezado dietas. He ido a acupuntura, balines, homeopatía, psicólogo, nutrióloga y a Cuida Kilos. He tenido desordenes alimenticios desde que tenía 3 años, cuando para hacerme comer inventaban juegos y me calentaban la comida 10 veces porque simplemente yo no quería probar bocado.
Hoy en día bajar de peso es lo que principalmente me aqueja, no solo por mi apariencia física, sino también por mi salud. Este último punto me ha preocupado más en estos días y me ha llevado a tomar decisiones de peso.
Como siempre hago me puse a investigar todo lo referente al control de peso y aunado a varios programas de Discovery sobre obesidad y por último a el problema que tiene mi tía con la diabetes tipo 2 me han llevado a reflexionar y encontrar un motivo para mantenerme sana.
Ser inspiración y ejemplo para otros es lo que me motiva a compartir esta aventura por mi baja de peso. Creo que después de todo lo que he vivido y visto, el principal motor para bajar de peso es buscar un motivo tan grande que tu mismo no quieras romper porque es parte de tu escencia. Para mi es ayudar a otros que como yo no saben por donde empezar o que hacer.
En esta semana que empieza te invito a buscar cual va a ser tu motivador. Busca no en lo que quisieras ser sino en lo que ya eres. Encuentra algo a lo que aferrarte y piensa en ello cada vez que quieras comer de más o cosas poco nutritivas. El camino no va a ser fácil pero es importante saber que no es una lucha de uno solo sino de miles.
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1 comentario:

  1. Hola, me gusta tu blog.
    Sabes, yo tenía muchos problemas de peso en la secundaria, en las vacaciones para entrar a la prepa (que eran bastante largas) me puse a hacer ejercicio en la bicicleta fija (no había de spining, calcula que tengo 35 años). También hacía un poco de estiramientos y me ponía a bailar yo sola. Al entrar a la prepa tenía que nadar una vez a la semana, dos a la semana tomar AFG (acondicionamiento físico general) y otras dos a la semana debía elegir un deporte, me inscribí en volley ball, el entrenamiento era bastante duro porque planeaban fortalecer especialmente las piernas. Luego me topé con un equipo de Basquet, no te mentiré diiciendo que era buenísima, es más mi tiro era pésimo, pero eso si, corría por la cancha una o dos horas diarias y los sábados entrenábamos. El punto es que no fui una gran deportista, pero todos los días al menos una hora había actividad física. No recuerdo haber comido menos, al contrario. Un día, unos meses después me colgué de pies en el pasamanos y la blusa se me levantó, entonces mi mejor amiga me dijo que si ya me había dado cuenta que tenía una cinturita. En serio no lo había notado, entonces fuimos a casa a medirme y OMG! medía los deseados 60 cm.
    Al entrar a la universidad, mi ritmo de ejercicio bajó, tardé mucho tiempo en subir de peso, solo se notó que mis músculos perdieron tono, pero cuando tuve a mi bebé hubieras visto, subí 20 kilos, dirás ¿cómo? si un bebé pesa 3 kilos todo lo demás unos 3 más!!! Así es, en el parto perdí solo unos 8 kilos... ¿horrible no? Bueno, pues tardé 3 años y bajé solo hasta pesar 65, pero yo pesaba 58. También pasé por varias cosas, masajes reductivos, dietas, homeopatía, acupuntura, cremas... nada...
    Y después de los 30 años es más difícil bajar, pero creo que hay que empezar con un ejercicio que acelere el metabolismo si estás arriba de tu peso y es mejor consultar a un entrenador. Pero en mi experiencia, solo la actividad física es capaz de modelar lo inmodelable solo con la alimentación. Además lo rico es que te puedes permitir comidas que si no haces ejercicio son intocables. Saludos!

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